martes, 14 de noviembre de 2017

El DHS: El suceso que inicia nuestras "enfermedades"



Cuando intentamos comprender de qué se trata esta nueva visión acerca de la salud, nos damos cuenta de que un factor esencial es el DHS, el Síndrome de Dirk Hamer.
El doctor Hamer lo llamó así porque se dio cuenta de la muerte de su hijo inició un proceso biológico en su vida, lo que habitualmente llamamos enfermedad. Tras investigar de manera metódica y exhaustiva, vio de manera muy evidente que toda enfermedad se iniciaba con un evento imprevisto, salvo lógicas excepciones circunstanciales como envenenamientos, traumatismos y carencias nutricionales extremas.

¿Cómo sucede un DHS?



De repente, nos sucede algo ante lo que nos sentimos sobrepasados. No tenemos una respuesta inmediata ante ello y supone un reto biológico para nosotros. De alguna manera supone un peligro para nuestra supervivencia, la de nuestra especie o de nuestro grupo.
La naturaleza tiene previstos programas automáticos para estas circunstancias. Los seres hemos ido incorporando y mejorando tales programas durante la evolución de la vida a medida que hemos ido experimentando y resolviendo nuevas cuestiones. Lo que hemos ido aprendiendo y consiguiendo se ha convertido así en una memoria que se ha ido agregando a nuestra inteligencia biológica. Ante cada nuevo reto biológico, estos programas se disparan automáticamente si no resolvemos las cuestiones conscientemente.
A medida que el ser humano se ha ido desarrollando y adentrándose en nuevas experiencias ha ido encontrando situaciones cada vez más complejas. Su cerebro se ha ido desarrollando en base a la necesidad de gestionar nuevas habilidades y experiencias. Así, del primitivo tronco cerebral, que gestiona todo lo relativo a la supervivencia básica, hemos llegado a la parte más reciente de nuestro cerebro, la corteza cerebral, que gestiona las temáticas relacionales, todos los procesos sociales y de nuestro movimiento en el grupo. Hasta llegar ahí, se desarrollaron el cerebelo, que atañe a todos los temas de la integridad del ser, de su protección y la sustancia blanca, que gestiona las temáticas de nuestra competitividad dentro del grupo, nuestras capacidades y habilidades en relación a él.
Cuando sucede un DHS, la temática con la que instintivamente relacionamos el evento, decidirá qué parte de nuestro cerebro va a gestionar el reto que tal evento supone para nosotros. Así, si por ejemplo nos sucede algo que para nosotros supone un ataque, se iniciarán una serie de transformaciones en ciertos órganos o tejidos de nuestro organismo que serán controladas por el cerebelo y si el evento pone en cuestión nuestra capacidad dentro del grupo el proceso será controlado por la sustancia blanca, iniciándose cambios en los órganos y tejidos gobernados por esa zona del cerebro.

¿Qué características tiene este evento?



Es siempre imprevisto, intenso, dramático y se vive en soledad. Es posible que la persona hable del evento o esté rodeada de personas, pero aún así se siente sola ante la circunstancia, aislada del grupo. Es un evento que le toma por sorpresa y de alguna manera le sobrepasa. No sabe cómo resolverlo, por lo que se dispara automáticamente un programa destinado a asegurar su supervivencia o la de su grupo. Que esto suceda nos da idea de la inteligencia de la vida, de que lo que sucede en nuestro organismo está siempre pleno de propósito, por lo que cualquier enfermedad ha de ser comprendida y curada teniendo en cuenta el propósito tras ella. No hacerlo así ha llevado a la medicina al punto en el que está en el que en general resuelve síntomas, no enfermedades y muchas de ellas acaban llevando a la muerte a la persona o cronificándose restándole calidad de vida.

¿Qué implica el DHS?


El proceso se inicia al mismo tiempo en la psique, en el cerebro y en el órgano. De tal manera, se comenzarán a desarrollar una serie de cambios en su organismo cuyo propósito es resolver a nivel biológico el reto que ha supuesto lo que ha sucedido. En su cerebro se iniciará un foco que irá cambiando a medida que vaya transcurriendo el conflicto y su solución. Al principio, cuando el conflicto está activo en la persona y no encuentra solución, se verá en las tomografías como un punto que paulatinamente se irá rodeando de círculos a medida que va pasando el tiempo sin que la persona resuelva el conflicto. Apartir del momento en que la persona logre resolverlo esa zona se va a llenar de edema. Por lo tanto, si le hacemos un tac cerebral sabremos en qué fase del proceso se encuentra: sabremos algo tan fundamental como si la persona ya resolvió el conflicto, lo cual es fundamental para su curación.

Propósito del proceso que se inicia en la psique, el cerebro y el órgano



El proceso que se dispara tiene pleno sentido biológico: ofrece al individuo una solución, una verdadera oportunidad de adaptarse a la nueva situación y asegurar la vida en su organismo ante el conflicto que se le ha presentado. Para la naturaleza la prioridad es el grupo, por encima del individuo. Por ello, a menudo no se entienden procesos que lleva a cabo un organismo sin comprender su propósito de cara a la supervivencia del grupo. Un ejemplo de ello son los ataques al corazón, los cuales tienen que ver con cuestiones de liderazgo dentro de un grupo.


 Marisa Ferrer

14/11/2017

1 comentario:

  1. Super interesante! Me hubiese gustado que Marisa profundizara sobre esto último, lo de los ataques cardiacos relacionados con el liderazgo en un grupo. Alguien tiene algo para agregar?

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