martes, 4 de diciembre de 2018

Jyotish, la ciencia de la luz

En la India, a la astrología se la llama Jyotish: la ciencia de la luz. Según los Vedas, es el conocimiento mediante el cual la inteligencia cósmica se revela a través de la luz.
En nuestro organismo, el ojo es el que nos permite captarla, reconociendo lo que hay en el exterior.
El ojo tiene un mecanismo perfecto, de altísima precisión, que se ocupa de enfocar hacia donde posamos nuestra mirada y envía esa información al cerebro. El ojo depende de la luz. Si no hay luz, bien sea eléctrica, del fuego, del sol o del tipo que sea, no hay información visual.
Es interesante observar que el ojo es igual al símbolo astrológico del Sol:

Por lo tanto, nuestra mirada está relacionada con el Sol.



También lo están nuestra vitalidad, nuestra identidad y nuestra individualidad (sol-edad). Cuando decimos “Yo” señalamos a nuestro pecho, al que sentimos de alguna manera el centro de nuestra vida y de nuestra identidad.
Recomiendo especialmente la práctica del Sun Gazing, acerca de la cual hablo en el apartado “Prácticas” de la web. Su ejercicio nos permitirá obtener beneficios en los aspectos de los que estamos hablando y muchos más: veremos con más claridad (incluso físicamente), nos enfocaremos mejor en lo esencial de nuestra vida, sentiremos mayor seguridad en nuestro propio Yo e identificaremos mejor lo que realmente nos es afín, ganaremos en equilibrio y reforzaremos la vitalidad. Éstos son algunos de los beneficios de la práctica.
Reflexionar acerca de todo ello nos permite tomar conciencia de la importancia del lugar que ocupa el Sol en nuestra carta natal y cómo se vincula con todo el conjunto.

Marisa Ferrer

4/12/2018

viernes, 14 de septiembre de 2018

La mirada astrológica



A medida que estudiamos astrología se nos revela que verdaderamente hay una relación entre lo que ocurre en el cielo y lo que vivimos. Tomar conciencia de esta relación nos muestra, sin lugar a dudas, que hay un orden en la existencia y que formamos parte de él.
A un astrólogo no se le pasará por alto que esta es una experiencia jupiteriana y que el lugar con el que tal evento tiene afinidad es la casa 9. Si la toma de conciencia es repentina, estará Urano involucrado, si nos ayuda a sentir pertenencia a una totalidad, tendrá una fuerte relación con Neptuno, si forma parte de un proceso de tomar responsabilidad, será Saturno quien formará parte de la experiencia… Así podemos ver, partiendo desde lo general a lo particular, lo que un astrólogo verá al mirar la carta y observar cómo se relacionan los planetas y todos los elementos de un tema.
No olvidemos que en la carta astral siempre está presente todo, lo que nos muestra que, a fin de cuentas, todo siempre tiene relación con la totalidad de este universo. La mirada astrológica permite abarcar más y más a medida que vamos introduciéndonos en el estudio de las cartas astrales de las personas y de los eventos. Nos permite tener un pequeñísimo y humilde indicio del sentido de la existencia.

Marisa Ferrer

14/9/2018

martes, 20 de marzo de 2018

La pulsación entre el ser humano y el universo


El universo pulsa.
Pulsamos con el universo mediante los movimientos de Prâna y Apâna. Nuestra exhalación respecto al universo es Apâna y la inhalación Prâna. Y del universo hacia el individuo Apâna es la inhalación y Prâna es la exhalación.
En el plano físico, Prâna es el oxígeno y Apâna el carbono: se trata de los principios del Sol y Saturno, vida y muerte.
En las antiguas escuelas espirituales, “Ham” representa a Apâna y “So” a Prâna. Las palabras simba (león), hamsa (cisne) o el mantram so ham tienen que ver con este movimiento. Se puede experimentar sintiendo el sonido “so” al inspirar y el sonido “ham” al exhalar.
El impulso de la inspiración se produce a través de los nervios alrededor del ombligo. En el cuerpo de un yogui esta es la zona Virgo-Escorpio. Antes de los 7 años, Libra todavía no ha separado este gran signo que comprendería Virgo y Escorpio. A partir de esa edad, Libra separa estos dos signos, separando las consciencias del ser humano interior y exterior. Es a lo que se denomina Mâya.
Respecto a la exhalación, es controlada por los nervios alrededor de la zona respiratoria y bucal. Se trata de la zona Cáncer-Tauro en el yogui y Géminis en los demás.
El punto de equilibrio, Samâna, se encuentra por debajo de las costillas, por encima del ombligo, en la zona del diafragma. Se trata del asiento del león. El sello de Leo representa a esa cueva sobre la que se asienta el león. Ahí se asienta en reflexión el ser humano perfecto, representado por Acuario.
Trabajando conscientemente en ese movimiento, el hombre desciende periódicamente a la materia para elevar los elementos de su reino inferior. Así elimina los signos de Libra y Géminis llevando al ser humano al estado yóguico.
Así lo explica el autor Ekkirala Krishnamacharya en su libro "Astrología espiritual"

Marisa Ferrer

20/3/2018